Exfoliar la piel
Exfoliar la piel es una de las maneras de conseguir lucir una piel perfecta.
Esta sesión de belleza se debe realizar muy especialmente cuando nuestra piel está sin brillo o seca. Con el paso del tiempo esto suele pasar, ya sea porque tenemos poco tiempo para dedicarlo a la belleza y cuidados personales y por la acumulación de células muertas en las capas superficiales de la misma.
Cuando esto ocurre debemos retirar las pieles muertas que encontramos en nuestro cuerpo y que se mantienen allí hasta que nos hagamos una buena limpieza, es decir, una exfoliación de nuestra piel.
Con ella conseguirás que tu piel vuelva a brillar, esté mucho más suave y tenga un tono y un tacto más uniforme.
¿Por qué hay que exfoliar la piel?
Con la exfoliación de la piel, quitamos restos de células muertas y abrimos los poros, de modo, que la piel puede oxigenarse. Éstos son requisitos imprescindibles para tener una piel perfecta.
Debes pensar que cada 30 días nuestra piel se regenera, depositando en la superficie de la misma células muertas que necesitaremos eliminar mediante una buena exfoliación.
Si hace tiempo que no exfolias tu piel, te aconsejamos empezar una vez a la semana y luego ir ampliando el tiempo entre sesión y sesión. Te ayudará además a eliminar pequeñas marcas y cicatrices.
Es muy importante realizar una buena exfoliación antes de tomar el sol, para preparar nuestra piel a la exposición solar y obtener un bronceado luminoso y uniforme, y también después del verano para eliminar todas las pieles muertas que hayan podido quedar depositadas en la superficie de nuestra piel